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El poder del Nombre
por Nityananda
Govindan Satchidananda ha comentado que una de las maneras más inmediatas de conectar con Babaji es mediante la repetición del mantra “Om Kriya Babaji Nama Aum”. La mayoría de los yoguis realizados de India de los últimos tiempos han alabado el poder de la repetición del nombre divino. En el Vishnu Purana se dice:
"La Kaliyuga (edad oscura actual) es una mina de faltas, pero tiene sólo una gran virtud: que la gente adquirirá una posición divina sólo por recitar el nombre del Señor. La recitación del nombre del Señor, no importa la intención o motivación - sea por amor, escarnio, pereza o maledicencia - destruirá los pecados de uno. La salvación suprema que la gente podría recibir por diez mil años de meditación en la Satyayuga, por realizar sacrificios durante cientos de años en la Tetrayuga o por adorar las imágenes del Señor durante diez años en la Dwaparyuga, esa salvación suprema está fácilmente disponible para la gente en la Kaliyuga, simplemente por recitar el nombre del Señor continuamente durante un día y una noche. Aun así, en la Kaliyuga la gente no tiene fe en el nombre del Señor. Ésa es su desgracia."
También podemos encontrar en “La voz de Babaji” las siguientes citas respecto a este mantra:
“Puedes hacer japa (repetición de un mantra) de ‘Om Kriya Babaji Nama Aum’. Ése es un mantra muy poderoso. Japa es la vara en las manos de los sadhakas (practicantes de yoga) ciegos para que caminen en el sendero de la realización. El Japa es la piedra filosofal o el elixir divino que le vuelve a uno como Dios.
¡Que tengas una fe inquebrantable en los poderes milagrosos y en los maravillosos beneficios de ‘Om Kriya Babaji Nama Aum’! ¡Que todos vosotros realicéis la gloria de Babaji — el nombre de Dios mismo!
La recitación del mantra ‘Om Kriya Babaji Nama Aum’, por ejemplo, destruye tus pecados y te trae paz eterna, gozo infinito, prosperidad e inmortalidad. No existe la más mínima duda respecto a esto.
Debes tener fe perfecta en el nombre de Babaji, en Su gracia y en Su misericordia.”
Todos los mantras que proceden de seres realizados son los vehículos de transmisión no sólo de una energía divina, sino de un estado de consciencia. El mantra es como la semilla de mostaza de la parábola de Jesús; una semilla muy pequeña, pero a través de su repetición, puede germinar en un gran árbol, un gran estado divino de consciencia y de energía divinas: “¿A qué es semejante el reino de Dios, y con qué lo compararé? Es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su huerto; y creció, y se hizo árbol grande, y las aves del cielo anidaron en sus ramas” (Lucas 18-19).
Significado de Om Kriya Babaji Nama Aum
Las sílabas de un mantra pueden ser sonidos “bija” o semilla, que tienen el poder de activar determinadas energías en el que los repite, sin tener necesariamente un significado intelectual. Pero también es mucho más poderoso repetir un mantra meditando en su significado, aumentando así la sintonía del practicante con el aspecto Divino evocado en el mantra.
Con este propósito, voy a explicar el significado de las palabras del mantra de Babaji “Om Kriya Babaji Nama Aum.” En el Kriya Yoga de Babaji tenemos dos mantras más para conectar con Babaji, que se dan en las iniciaciones de segundo y de tercer nivel, pero estos mantras sólo se pueden repetir mentalmente. “Om Kriya Babaji Nama Aum” puede ser repetido en voz alta, cantado abiertamente, para invocar la gracia del maestro de los Himalayas. ¿Y quién es Babaji? podríamos también preguntar. Quizá podamos deducirlo a través de su mantra.
Om – Aum
Om representa el sonido del universo tal como se experimenta exteriormente, y Aum tal como se experimenta interiormente.
Aum se compone de tres letras, que representan los tres estados de consciencia que experimentamos: vigilia, estado de soñar, y estado de dormir sin sueños. Más allá de estos tres estados hay un cuarto estado, que se correspondería con el silencio que queda tras la pronunciación de “Aum”: el estado de “turiya”, el estado primigenio más allá de las tres variaciones de consciencia que experimentamos ordinariamente. Es el estado de unidad e iluminación que sostiene todo, ajeno a los cambios y a la impermanencia dentro y fuera de nosotros.
En el símbolo sánscrito del Aum podemos ver estos tres estados, y el punto, más allá de la cambiante creación, representa este cuarto estado de iluminación:
Om sería el rugido cósmico del universo, accesible al yogui mediante la práctica de determinadas técnicas.
Así que vemos el tránsito de la multiplicidad cósmica del universo hasta el monismo absoluto del Uno, del rugido de la forma hasta el silencio perfecto del Ser: de Om a Aum. De la multiplicidad a la unidad.
Esto lo vemos también en el yantra de Babaji: el círculo externo representa el macrocosmos, y el punto central representa el Ser único, el centro de todo.
Kriya
Literalmente significa “acción con consciencia”. Los Siddhas hablan de dos principios: Shiva, la consciencia Absoluta, y Shakti, la energía absoluta. Consciencia y energía constituyen el universo: la energía da forma a todo lo existente, y lo sabemos porque somos la consciencia que la experimenta.
“Kriya”, o acción/energía + consciencia, sería una forma de invocar los principios de Shakti y Shiva, de unir materia y espíritu, de evocar la perfecta síntesis de ambos. Éste es el ejemplo de Babaji y de los Siddhas, que no huyen del mundo, sino que intentan la plena realización de la Divinidad en él.
Esta síntesis perfecta de espíritu y materia, de la Divinidad y la forma, se representa con la estrella de seis puntas, símbolo de la unión de Shiva (triángulo que apunta hacia arriba) y Shakti (triángulo que apunta hacia abajo). Es un símbolo que podemos encontrar en las imágenes de los Siddhas. También está en el yantra de Sri Aurobindo, un Siddha moderno, cuya meta también fue la perfecta realización del espíritu en la materia:
Babaji
Éste es el nombre de la fuente viva de la tradición de Kriya Yoga. ¿Cómo se podría definir a Babaji? Para Yogui Ramaiah, profesor de Satchidananda, Babaji era la manifestación de Muruga, la deidad o aspecto divino preferida de los Siddhas del sur de la India. Muruga, hijo de Shiva, es representado como un adolescente que porta una lanza, como líder de los ejércitos celestiales. Se dice que nació del tercer ojo de Shiva, como un rayo de luz.
Cuenta la leyenda que Muruga abandonó el monte Kailash, en el Tibet, residencia de Shiva, y se instaló en el sur de la India, donde se desposó con una nativa del lugar. En Muruga encontramos que la divinidad desciende desde sus inhóspitas regiones elevadas, más allá de lo concebible, hasta la vida humana más cotidiana.
Este descenso es lo que llamamos “la gracia”. La gracia es un descenso de la bendición divina, merecida o no, más allá de nuestra lógica o comprensión, que transforma al devoto.
En Muruga encontramos los atributos de la eterna juventud, de la luz y del descenso de la gracia.
Babaji Nagaraj se dice alcanzó el “soruba samadhi”, la divinización hasta del cuerpo físico, a los 16 años. En los textos de los Siddhas se menciona el papel decisivo de la luz y de la gracia divinas en este proceso.
Así, al invocar a Babaji a través de su nombre, estamos evocando a la personificación de la gracia y de la luz divinas, que pueden destruir la oscuridad y la ignorancia que son el origen de todos los sufrimientos.
Nama
Significa “salutación” o “me inclino ante”.
El propósito de Babaji y de los 18 Siddhas no es crear religiones ni cultos sino ayudar a todas las religiones y adeptos. Cualquier persona, independientemente de su circunstancia o de sus creencias, puede invocar esta gracia mediante la repetición del nombre “Om Kriya Babaji Nama Aum”.
A través de lo expuesto, podemos ver que con este mantra invocamos el descenso de la luz y de la gracia divinas para la perfecta realización del espíritu en la materia, la realización del Uno en toda la diversidad. E invocamos a la personificación y la perfecta realización de todo ello.
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